Estamos de aniversario, Atento cumple 20 años. Dos décadas en las que la compañía ha sabido transformarse y reinventarse para dar respuestas a los retos que la industria y los nuevos hábitos de la sociedad requieren en cada momento. Yo lo he vivido en primera persona desde 2007, cuando me incorporé a Atento, un Atento muy diferente al que hoy conocemos, pero con la misma vocación de servicio a sus clientes como la que tenemos hoy, y seguiremos teniendo mañana.
Coincide que también yo cumplo 20 años dentro del sector. 20 años en los que se ha producido una auténtica revolución en la forma en la que las empresas se relacionan con sus clientes. Hace 20 años la penetración de Internet en los hogares era escasa, casi nadie tenía móviles y sólo servían para hablar y a un coste desmesurado. Hoy nos enfrentamos a una realidad muy diferente, una realidad que Atento ha contribuido a materializar transformando la relación entre marcas y consumidores.
20 años suman el 44,44% de mi vida, que es el tiempo que ha transcurrido desde aquel 28 de diciembre de 1998 cuando atendí mi primera llamada, que, ¿cómo no?, fue una broma de un niño.
Y tengo que alegar que llegué a sabiendas de que quería quedarme, no sé si esto juega en mi contra o no. Recuerdo que en las entrevistas de selección decía que quería comenzar en el sector desde abajo, para conocerlo bien y poder crecer. Pero no causaba una buena impresión, no conseguía trabajo, por lo que decidí que diría que sólo quería trabajar… y conseguí trabajo a la primera. Os aseguro que desde ese momento he puesto todo mi empeño en aprender y crecer, y así pienso seguir.
Aterricé en este mundo del Contact Center formándome en horario nocturno, sin remunerar, de 11 de la noche a 7 de la mañana, que era cuando había ordenadores disponibles. Cuando aún no existía convenio colectivo, cuando para saber a qué hora trabajabas al día siguiente tenías que llamar a la plataforma. Lo cierto es que estuve muy poco tiempo con el “pinganillo”. Busqué mi suerte haciendo seguimiento a un CV que envié ¡¡¡Por FAX!! para una oferta que se publicó en El País para “coordinador” y en el que por error se publicó el teléfono directo de quien iba a ser Directora General. Tanto insistí, que me dieron un puesto de Ejecutivo de Cuentas…y así hasta hoy.
En estas dos décadas hemos pasado del Call Center a la Omnicanalidad, de las grabaciones de las llamadas en cintas al Speech Analytics, de dimensionar por intuición a la gestión de la productividad con potentes herramientas de Workforce Management. Estamos en una industria que se enfrenta a un cambio de paradigma, con la irrupción de nuevas tecnologías. Estamos en un momento en donde todos tenemos que reinventarnos para seguir creciendo, por ello tenemos que abrir la mente, decir no a los dogmas y buscar en nosotros las respuestas que la sociedad y la industria nos demanda.
Confío en vosotros para seguir aprendiendo y así seguir creciendo en lo profesional y personal, como poco 20 años y un día más.