En esta ocasión voy a ser directa, sin subterfugios: nuestro gran reto como compañía puntera en el sector que apuesta claramente por la Transformación Digital, es focalizarnos en un modelo de relación digital, es decir:
- Mejorar la Experiencia de nuestro cliente externo (Customer Experience – cliente Contratante y cliente Usuario Final/Consumidor)
- Mejorar la Experiencia del empleado (Employee Experience)
No es posible, y recalco el NO, entregar experiencias positivas y únicas a los clientes si no ofrecemos un ambiente laboral donde no solo queramos trabajar, sino que además luchamos por desempeñar nuestra labor de forma eficiente, creativa, innovadora… y dónde nos sintamos queridos que, al fin y al cabo, tenemos corazoncito.
Pero, ¿qué es lo que nos piden nuestros colaboradores?
Quieren para sí mismos ser partícipes de la misma transformación digital que para los clientes con los que interactúan diariamente. Brindarles una tecnología avanzada, intuitiva, que se tengan en cuenta sus opiniones en la toma de decisiones, y si le sumamos flexibilidad, teletrabajo, y conciliación… Voilá!!!
¿Estamos abonando un campo de compromiso, productividad, que a su vez reduzca el temido absentismo y conlleve un incremento en satisfacción del cliente disminuyendo la dolorosa pérdida de talento en la empresa?… nos jugamos mucho.
Auditoría de diagnóstico
– Primera cuestión: ¿Nos adaptamos con innovación y nuevas tecnologías? “Employer branding”, “Engagement” estamos pidiendo a gritos ENAMORAMEEEEE.
– Segunda cuestión: ¿Aportamos valor diferenciándonos del resto de la competencia?
- ¿Identificamos en el viaje del empleado cuáles son los puntos de dolor?
- ¿Mejoramos y optimizamos todas las experiencias en cada uno de los puntos de contacto con la empresa y en todas las etapas y ciclo de vida con nosotros?
Los “momentos clave” que tienen lugar en este “viaje” del empleado en su relación con la empresa son en particular aquellos en los que se siente feliz, enojado o extraviado. Estos instantes cruciales son los que hacen que decidamos continuar rumbo a la fase siguiente, o no. Y es fundamental no sólo conocer estas instancias, sino hacer lo necesario por ayudar a mejorar ese “viaje”.
“Algo tan simple como es ver el mundo a través de los ojos de nuestros empleados (nosotros), permaneciendo conectados, teniendo muy en cuenta nuestros logros, aumentando la inversión en formación, mejorando los espacios de trabajo, recompensando más a menudo… Cuanto más cómodos nos sintamos en nuestro puesto de trabajo, mayor será nuestro rendimiento. No hay que olvidar que esto se traduce en un mayor beneficio para la empresa.
Nosotros en Repsol ya hemos empezado con este viaje… ¿nos acompañas?
Employee Journey Map