La semana pasada tuvo lugar el evento Tecnología y sociedad organizado por El País Retina al que acudí, en calidad de ponente, junto a Christoph Steck, director de Políticas Públicas e Internet en Telefónica, y Ángel Mahou, director corporativo de Transformación y Tecnología del Grupo Red Eléctrica España, para tratar un asunto tan trascendental como de actualidad: la responsabilidad ética de las empresas ante los nuevos desarrollos que plantea la tecnología.
El reto que a las empresas se nos plantea desde hace años, es saber acertar en la conciliación entre los vertiginosos avances tecnológicos y su aplicación e implementación en las compañías. En un sector como el de Contact Center, estamos viendo como el desarrollo de ciertas tareas desempeñadas por personas, están siendo automatizadas. Ante esta problemática, nuestro principal objetivo es formar a nuestros trabajadores en los últimos avances tecnológicos para integrarlos en esta nueva etapa digital gracias a sus nuevas capacidades.
En este sentido, pensamos que el avance ‘digital’ que se está produciendo es una clara oportunidad para fomentar el desarrollo de la tecnología dentro de la compañía desde nuestros propios trabajadores. Esta concepción del cambio, de la disrupción tecnológica nos está situando a la vanguardia del sector.
Durante mi exposición en la mesa redonda, insistí en la importancia de que todo el tejido empresarial español apueste firmemente por la formación continua de los empleados en los nuevos avances tecnológicos y en la reeducación de la propia compañía en tecnología para poder entender e incluso anticiparnos a los cambios que nos rodean.
Otro debate abierto durante la jornada y que me resultó igualmente interesante, fue el liderado por Eduardo Madina y Álvaro Nadal, auténticos referentes de la política española, que intentaron dilucidar si en España estamos o no a la vanguardia tecnológica mundial, coincidiendo ambos en que nos queda un amplio recorrido, que empieza por reformar nuestro sistema educativo. En este sentido, abogaron por ligar las carreras profesionales y universitarias a la formación en tecnológica ante su implantación en todas las áreas humanas y sectores empresariales.
También contamos en el evento con la perspectiva de Beth Noveck, antigua directora de tecnología de la Administración Obama, que expuso durante su conferencia cómo el avance tecnológico ha supuesto un profundo desarrollo dentro de las actividades cotidianas de la sociedad y cómo ha permitido automatizar multitud de acciones, mejorando muchos aspectos de nuestras vidas, aspectos que a su vez representan un ciclo positivo para las empresas.
Para Atento, estar a la vanguardia de la tecnología y de la digitalización es fundamental para nuestra evolución tanto como empresa como para todos aquellos que la conformamos. Este avance nos permitirá optimizar nuestras tareas cotidianas y, a su vez, nuestra operatividad. La revolución digital ha marcado un punto de inflexión, un antes y después que avanza a gran velocidad y que debemos liderar.