Es un tema que me ha dado que pensar. ¿La tecnología en la infancia es perjudicial? ¿Es una niñera para nuestros hijos? Y ¿cómo afectará la tecnología a la relación de estas nuevas generaciones con las marcas que consumen?
El otro día una compañera me contaba que celebró el cumpleaños de su hijo (9 años). Estaban celebrándolo en un parque para que pudieran jugar al futbol, con globos de agua…etc. Pero la sorpresa fue que sólo 2 de los niños estaban jugando con el balón. El resto estaba mirando alrededor de otros de los niños que estaba jugando con su móvil. Les quitaron los móviles y por fin se pusieron a jugar, a relacionarse con los niños ya que fomenta la amistad, empatía, colaboración.
También me he fijado que en restaurantes por ejemplo algunos niños están comiendo con la mirada en la tablet, dispositivos móviles…etc. Dónde uno de los padres le ha puesto algún juego, dibujos para que se entretenga. Al igual que los padres, ya no interactúan entre ellos ¿Dónde están esas comidas familiares dónde los miembros de la familia hablan, se escuchan, opinan?
Las desventajas que tiene es que no esté controlada por los padres y acceder a contenidos no permitidos, que no se les ponga horarios, que les cree dependencia. Puede crearles problemas de obesidad y problemas posturales, insomnio, se vuelven ansiosos.
La tecnología en los niños tiene que ser un uso de aprendizaje y desarrollo, es importante que la finalidad que tenga sea educativa. Tiene que ser un entretenimiento no aislado. Los padres pueden seleccionar el contenido. Mejora la atención, lectoescritura, memoria, cálculo mental.
Los niños han nacido con la tecnología y es su futuro. Avanza muy rápido, siempre siendo controlada.
Como última reflexión relacionando la tecnología, las nuevas generaciones y las marcas que consumen he de indicar lo siguiente:
Los consumidores de las nuevas generaciones son exigentes, se guían por los comentarios de las redes sociales. Si la atención vía chat no es rápida produce insatisfacción en ellos, lo que hace a las marcas online cuidar más la atención al cliente, ofrecer mejores ofertas y buen servicio, ya que la opinión de esta nueva generación en las redes sociales supone el éxito o fracaso de estas empresas.