Dice la WikiPedia es un concepto que se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos con internet. ¿Cómoooorr?
El concepto de Internet de las Cosas (internet of things, menos mal que no me oye nadie) fue propuesto por Kevin Ashton en el MIT un poco antes del 2000, donde se realizaban investigaciones en el campo de la identificación por radiofrecuencia en red y tecnología de sensores. Yo lo veo como la posibilidad de conectar los objetos que utilizamos habitualmente a través de internet (qué genio soy), para que envíen y reciban información, y de esta forma actúen o hagan que otros objetos actúen de una forma “inteligente” o controlada. Mediante sensores, controladores y actuadores (en unas líneas seréis expertos en ellos), haremos que estos objetos posean cierta Inteligencia Artificial (huuuh qué miedo), y además puedan conectarse entre ellos, o con un procesador central (la famosa nube). Muchos entendidos en la materia dicen que va a ser la 2ª revolución industrial.
Las nuevas tecnologías han abaratado los costes de los componentes necesarios para crear dispositivos inteligentes como móviles, televisores, coches… pero ¿qué es un dispositivo inteligente?
Imagina que al llegar a tu puesto de trabajo tienes una silla con una serie de sensores de presión, los cuales envían información de forma inalámbrica, que llega a una aplicación alojada en un servidor de la nube (el controlador). Esta información una vez tratada, es recibida por unos servomotores insertados en la misma silla (actuadores), los cuales hacen que corrijas tu postura, y de esta forma no pases a tener una mochila permanente en unos años (mal chiste, lo siento). Muy caros jefes.
Otra idea. Un juguete para bebés, un osito de lo más adorable, suave y blandito, con una resistencia que emita un poco de calor, un pequeño micrófono para reproducir sonidos y voces, y unos leds que emiten luz de diferentes colores. Según estos actuadores van siendo activados por los papis, o por el propio bebé, el propio osito envía esta información a la nube, para que en unos días sea el propio juguete el que “aprenda” a encender los leds cuando esté apagada la luz de la habitación, se caliente si baja la temperatura, cante una nana si el bebé se despierta, etc.
Infinitas posibilidades…
Según varios estudios estadísticos se calcula que en el 2020 tendremos 50.000.000 de objetos conectados. Ropa, juguetes, redes eléctricas, electrodomésticos, salud, edificios… Todos estos dispositivos tienen que estar perfectamente identificados (tu cafetera conectada te tiene que hacer el café cuando te levantes, no cuando se levante Michael Dundee que vive en Australia). Por eso será necesario el nuevo protocolo ip v6, que seguro que os suena a más de uno (aburrido, aburrido).